Me ha costado más de una semana ir a conocerlo pero al fin he visto a Jacobo. Es el hijo pequeño de una amiga y como no podía ser menos ya tienen en su poder su colchita. Como novedad para mi esta vez la he personalizado con su nombre.
Para esta colcha elegí la técnica de los molinillos pero en un formato más pequeño de lo habitual, lo malo es que esta técnica se come mucha tela y cuando acabé me había quedado casi una colcha de mini cuna por lo que me vi obligada a por un borde más ancho de lo que había planificado.
Aún así y con una trasera de topos amarilla el resultado me ha gustado bastante, sobre todo el acolchado.
Es una chulada, qué idea más arrolladora la de los molinillos, la combinación de colores es espectacular, y además... personalizada, sencillamente preciosa
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